Searching es una de esas películas que investiga con el formato para explicar una historia que nos han contado mil veces, pero ese pequeño cambio hace que resulte original a nuestros ojos.
Searching cuenta la desaparición de una adolescente y la investigación del caso por la policia en la que el padre se implicará muy activamente gracias al uso de la tecnología y las redes sociales.
La película está narrada únicamente a través de dispositivos: pantallas de móvil, cámaras, gps, chats, etc. Entre los actores y nosotros hay una doble pantalla (la de ellos y la nuestra), relegándonos a la pasividad ya que estamos un nivel más separados de la historia.
Es una historia de suspense centrada en la búsqueda y en la desesperación de un padre que se da cuenta de que no conoce a su hija en absoluto y que la imagen que tiene de ella está distorsionada por el hecho de que apenas se comunican.
La falta de comunicación en un mundo dominado por la tecnología, las redes sociales como escaparate de una vida irreal y aparentemente perfecta y el la credulidad que le damos a cualquier cosa que veamos a través de una pantalla son varias de las críticas de esta película.
En nuestra época post Charlie Brooker cualquier crítica a la tecnología y las redes sociales debe ser potente, implacable y original si no quiere caer en tópicos anticuados y a Searching le pasa un poco esto.
Su crítica resulta débil en una sociedad que desayuna capítulos de Black Mirror, aún así, el film funciona bien a nivel narrativo y controla la tensión con precisión milimétrica; únicamente el desenlace suena un poco irreal pero es un buen ejercicio formal que merece la pena ver.
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