La película tiene buenas intenciones, visibilizar unas enfermedades que padecen jóvenes y adolescentes y que a menudo se tratan son superficialidad o culpabilizando a las víctimas.
Lo positivo del film de Noxon es que no hace ni una cosa ni la otra. El tema sensible está tratado dignamente y su protagonista femenina (Lily Collins) hace un gran trabajo para mostrar la cara más humana de una enfermedad incomprendida.
Y estos dos son los únicos aspectos positivos de la película, que es aburrida y previsible en bastantes ocasiones y sobre la que comento más temas en mi crítica para L'Última Projecció.
Para terminar, hay un par de temas que me han llamado la atención y que he leído en una entrevista con la directora:
1. No se le pidió a Lily Collins que adelgazara para la película, aunque ella lo hizo igualmente.
2. Incluso en los momentos en los que Collins estaba más delgada, hubo personas que alabaron su aspecto.
