Maniac es un experimento, un viaje a una imaginación fértil y un poco enfermiza también. Es de lo mejor que haya sacado Netflix en 2018. Emma Stone y Jonah Hill son la pareja protagonista de una historia que bascula entre la realidad y la (ciencia)-ficción.
En la serie aparecen Sally Field, Justin Theroux y hasta Gabriel Byrne, pero la mejor sin ninguna duda es Emma Stone que se come con patatas a cualquiera que comparta escenas con ella. Jonah Hill está muy comedido en un papel original que salva aunque en ningún caso lo hubiera elegido yo como protagonista de esta serie. Quizás fue elegido por "parecerse" un poco al protagonista de la serie original noruega... quien sabe!
La mente creadora de la serie original se llama Håkon Bast Mossige, también guionista de la versión americana y que aparece en la serie como el asistente barbudo de las instalaciones farmacéuticas. El guión original fue adaptado por Patrick Somerville que cambió personajes, tramas y acciones y que junto con Cary Jo Fukunaga ha acabado de dar forma a la brillante versión que vemos en Netflix.
Esta serie te atrapa por varios motivos, uno de ellos es el guión rebuscado y original, pero sin duda también la estética bizarra y llamativa y una dirección que nos regala planos macro de objetos anodinos combinados con montajes acelerados y planos simétricos que me da que le encantarían incluso a Kubrick.
En fin, una buena mini-serie para desconectar de la realidad.
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