Comanchería (Hell or High Water, 2016) - David Mackenzie

Comanchería es una pelicula que se podría incluir en el genero "cine de frontera". Igual que existe una música de frontera con características propias y una cocina de frontera que mezcla los sabores que se cuecen a ambos lados de Río Grande, el cine de frontera tendría la estética típica de películas como No hay país para viejos (y aquí acabaría el paralelismo con esa peli). Texas y sus llanuras son el paisaje de fondo que también actúa como metáfora y que imprime aspereza y desilusión al carácter de su gente.

Seguro que lo imagináis aun sin haberla visto, es como un western puesto al día en el que el héroe intenta conseguir saldar una injusticia mientras que los antagonistas intentan que no lo consiga.

Y como estamos en 2017, el protagonista es un anti-héroe, que se dedica a robar bancos y no nos cuentan sus motivos hasta bien entrada la película. Chris Pine es el héroe en este caso, con unas características que son herederas del típico cowboy americano: alto, fuerte, con valores como la lealtad y la generosidad, taciturno e introvertido... Él y su hermano (su particular contrapunto) tienen un plan que hay que llevar a cabo "pase lo que pase" "hell or high water". 

Los antagonistas son un Ranger de Texas a punto de jubilarse y que encara su último caso (Jeff Bridges aguantando papeles de machote a sus 67 años) y su ayudante (Gil Birmingham) que le aguanta los chistes racistas sobre su origen indio. 

La historia es un clásico de persecución en el que los clásicos papeles bueno-malo están un poco desdibujados. Aunque en realidad todos sabemos desde el inicio como acabará la película y por eso quizás, si no estuviera tan bien hecha, tanto tópico nos aburriría. 

La película no aburre, aunque los pocos personajes femeninos están reducidos al cliché y los que llevan el peso de la película tampoco es que sean muy originales, pero de nuevo, su buena factura hace que veamos esa vieja historia bajo un nuevo prisma.