El documental es divertido y muy emotivo, en la sala se palpaba el cariño de la gente hacia el que fue el inventor de la rumba catalana. Su ingenio y su humildad han sabido llegar a la gente y eso se notó en los largos aplausos en el cine al terminar la película.
Un documental muy bien hecho que combina imágenes originales de la época con charlas con los familiares, las hijas y nietas que recuerdan anécdotas sobre su carrera y su vida, recuerdos que ya no se olvidaran gracias al trabajo de Paloma Zapata.
Coincido totalmente con Marc Ambit, que destaca un detalle que desmerece el documental: las escenas rodadas con actores para recrear anécdotas del pasado del cantante que combinan muy mal con un documental que habla de autenticidad.
En definitiva, cuando acabó la peli, la mitad del cine tenía lágrimas en los ojos mientras aplaudía emocionado y sólo por eso ya se merecía el premio del público (que finalmente no consiguió). Una de las mejores películas que he visto en el Festival In-Edit 2018, junto con el film dedicado a M.I.A.
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