Este librito de apenas 150 páginas parte de una situación absurda: un hombre se afeita su bigote y su mujer niega la evidencia: ¡¡su bigote no ha existido nunca!! La primera parte del libro es una comedia sobre quién tiene razón, sobre quién es el mejor bromista y sobre como es posible urdir un plan para hacer que todo el mundo niegue una pilosidad tan evidente. La comedia dejará paso al drama y la cosa irá complicándose poco a poco.
Algo tan pequeño como un bigote se convertirá en el motivo de dudas matrimoniales, reflexiones sobre la cordura, causa de discusiones, pulsos verbales, escapadas, etc. hasta llevarnos a un final totalmente inesperado y loco.
Después de leer Crónica del pájaro que da cuerda al mundo de Murakami en el que durante 700 páginas no sucedía demasiado, este libro ha sido una sorpresa total. Menos elevado en su superficie pero mucho más intenso y capaz de reflexionar sobre grandes temas que surgen de algo tan mundano como los pelos de un bigote.
La trama es interesante y está muy bien escrito, como Carrère sabe. Los (pocos) personajes son interesantes a más no poder y sus relaciones están descritas minuciosamente con detalles tan realistas que contrastan radicalmente con lo absurdo e la situación. Y el final es inesperado y brutal, como deben ser los finales de los pequeños libros sobre pequeñas cosas.
Por cierto, si leéis catalán, no os perdáis esta crítica de El bigoti, en la que su autor ilustra maravillosamente su post con el afeitado de su propio bigote. Todo muy meta.
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