domingo, 27 de mayo de 2018
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Cine
The Florida Project (2017) - Sean Baker
Posted by:
Noemix
- mayo 27, 2018
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¿Qué es lo que ocurre en los arrabales de un sitio como Disneyworld? ¿Cómo viven las personas y los niños que, a dos pasos del "lugar más feliz de la tierra", sobreviven gracias a servicios sociales?
Estas dos situaciones confrontadas son las que dan origen a The Florida Project, una película que aunque tiene bajadas de ritmo importantes, acaba ganándome por su aparente sencillez que esconde una trama un poco más compleja y que da para muchas conversaciones post-peli.
Un hotel gigantesco pintado de rosa es el escenario donde conviven los protagonistas de la película: 3 niños, sus jóvenes madres y Bobby, el encargado de este hotel situado en los suburbios de Orlando, a dos pasos de Disneyworld y a otros dos de la insalubridad.
Rodada en ocasiones con cámara oculta y dando cancha a la improvisación en varios momentos, la película se sostiene gracias a su realismo buscado y su verosimilitud dentro de una situación bastante grotesca.
Los edificios que rodean Disneyworld son un decorado bizarro que dan un tono creepy a la película y son todo un acierto por parte del director, que además supo combinar muy bien a un actorazo como Willem Dafoe con 3 niños y actores no profesionales. El cóctel es explosivo y sin embargo, funciona muy bien, así que no se puede dudar del don que tiene Sean Baker con la dirección de actores.
La película funciona gracias a la combinación sabia de una buena (aunque peculiar) dirección, unos actores realmente expresivos y un guión desdramatizado que cuenta una historia horrible con vivos colores y que te hace reflexionar.
Estas dos situaciones confrontadas son las que dan origen a The Florida Project, una película que aunque tiene bajadas de ritmo importantes, acaba ganándome por su aparente sencillez que esconde una trama un poco más compleja y que da para muchas conversaciones post-peli.
Un hotel gigantesco pintado de rosa es el escenario donde conviven los protagonistas de la película: 3 niños, sus jóvenes madres y Bobby, el encargado de este hotel situado en los suburbios de Orlando, a dos pasos de Disneyworld y a otros dos de la insalubridad.
Rodada en ocasiones con cámara oculta y dando cancha a la improvisación en varios momentos, la película se sostiene gracias a su realismo buscado y su verosimilitud dentro de una situación bastante grotesca.
Los edificios que rodean Disneyworld son un decorado bizarro que dan un tono creepy a la película y son todo un acierto por parte del director, que además supo combinar muy bien a un actorazo como Willem Dafoe con 3 niños y actores no profesionales. El cóctel es explosivo y sin embargo, funciona muy bien, así que no se puede dudar del don que tiene Sean Baker con la dirección de actores.
La película funciona gracias a la combinación sabia de una buena (aunque peculiar) dirección, unos actores realmente expresivos y un guión desdramatizado que cuenta una historia horrible con vivos colores y que te hace reflexionar.
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