Me gustan los libros largos: me encanta la perspectiva de entrar en una historia compleja que me lleve de un sitio a otro y que conecte extremos y se tome su tiempo para recorrer ese camino. El problema conmigo y este libro no es la longitud ni el tiempo dedicado, es que después de esas casi 700 páginas no he conseguido conectar con ninguno de sus personajes ni sus historias. El estilo de Murakami no es para todos ni para todos los momentos. Con Norwegian Wood la primera vez no soporté las primeras 10 páginas; un año más tarde devoré ese libro en unos días. Pero con Crónica del pájaro que da cuerda al mundo no va a sucederme. La sensación después de terminarlo hoy es que no he entendido mucho.
Me voy a tomar este libro como un cuadro abstracto, que aunque se desconozca las referencias, aunque no vea un código para descifrarlo, se puede disfrutar igual. El libro esta maravillosamente escrito y navegas por sus páginas preguntándote dónde te van a llevar. A mi no me llevó a ningún sitio, y aún así disfruté del viaje, aunque el final ha sido decepcionante.
Otro punto decepcionante han sido los personajes femeninos, sus descripciones y personalidades que son puro cliché. Nunca entenderé como alguien con talento descuida esos aspectos tan importantes y que demuestra que sinceramente, no se toma en serio su construcción.
Pese a todo, hay algo en ese libro que se ha quedado conmigo y creo que me va a acompañar por un tiempo: la necesidad de búsqueda de sentido, de seguir reflexionando sobre su significado y sus metáforas...
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